martes, 4 de agosto de 2009

CALIDAD HUMANA-Carlos Cuauhtémoc Sánchez


El primer punto que revela la calidad de una persona,... es SU TRATO. El ser humano que más vale da un TRATO SENCILLO y NOBLE -se detuvo unos instantes para que no hubiese duda en el concepto-. ¿Les ha tocado hablar con alguien que mientras los oye hace otras cosas? ¿Han negociado con funcionarios a los que les gusta ser adulados y tratados como faraones? ¿Gente que por tener un poco de poder actúa como si fueran los elegidos de Dios? ¿Gente que nos mira de arriba a abajo y que procura hacernos sentir inferiores? Con frecuencia nos topamos con ellos. Personas de última categoría que a veces ocupan puestos de primera. Basura humana, señores. Entiendan esto: cuanto más valioso es un individuo más sencillo es, no importa qué posición ocupe o cuánto dinero tenga. Quien posee la cualidad básica de dar un TRATO SENCILLO y NOBLE jamás pasa de largo frente uno fingiendo no conocerle; comparte el pan tanto de los más humildes como de los más opulentos; le fascina jugar con los niños; conversa amenamente con los ancianos, enfermos o marginados; ayuda a los que están abajo sin ufanarse, poniéndose su nivel. Quien da un TRATO SENCILLO y NOBLE hace que los demás se sientan cómodos a su lado, como cuando se está con un amigo. ¿Viven ustedes de esa forma? No hay nadie mejor que sus compañeros de trabajo y sus familiares para decirlo. ...

Sin querer recordé que cuando mi esposa tuvo su segunda, embarazo fallido insistió mucho en cambiar de ginecólogo. Al respecto, reñimos porque ella decía que el nuevo doctor era más competente que el anterior; yo sólo sabía que cobraba el doble de honorarios. Pero cuando la acompañé a consulta me di cuenta de en qué consistía la "competencia" del muevo médico: el tipo suspendía su trabajo para escuchar a Shaden con la paciencia y atención de quien dispone de todo el tiempo del mundo, contestaba detalladamente sus preguntas, la hacía sentir en absoluta confianza. El doctor anterior, en cambio, era más parco, de pocas palabras, frío, apresurado y en ocasiones sarcástico; se burlaba un poco de nuestra ignorancia y nos trataba como a inferiores. Huelga aclarar cuál de ellos tenía una cartera de pacientes más grande. La mayoría de la gente no estamos preparados para medir la CALIDAD PROFESIONAL de los especialistas, pero cualquier persona está capacitada para evaluar la CALIDAD HUMANA, Y es evidente que muchos preferimos pagar más con tal de recibir mejores modales.

-¿Quién de los cuatro candidatos tiene el trato más sencillo y noble? -preguntó el presidente. La pregunta flotó en el aire. Yo definitivamente no. El segundo punto a anotar en sus evaluaciones de calidad humana es LA CONFIABILIDAD. Las personas que más valen son las más confiables "Confiables... Confiables... Confiables..." La palabra se repitió en mi mente como si en el salón hubiera eco. -¿Qué características tiene la persona a la que pueden entregar su confianza absoluta? No piensen mucho. Lo diré de una forma muy simple: sólo podemos confiar en quien sea incapaz de traicionamos; en quien sabemos que no dirá nuestros secretos ni hablará mal de nosotros; en gente honesta que le guste decimos las cosas cara a cara. Suena fácil, pero personas así no abundan. Los años nos enseñan esto. Muchos amigos son aparentemente confiables, incluso nos dan un trato sencillo y noble, pero al estar lejos hablan con suspicacia de nosotros y nos traicionan a su conveniencia.

¿Cómo nos damos cuenta entonces de que una persona es confiable? Muy sencillo. Jamás cuenta asuntos negativos de otros y no accede, ni por excepción, a decimos los secretos de los demás. Es así de fácil. Cuando alguien aprovecha toda oportunidad para difundir los errores y tropiezos de sus conocidos, cuando lo vemos quejarse de todo y por todo, cuando nos propone acciones que perjudicarán a alguien más, estamos ante una persona poco confiable. Es el sujeto que será tu amigo y sólo mientras le sirvas para algo y que hablará mal de ti a tus espaldas. (...) Yo prefiero tener un equipo menos competente pero más confiable, menos experto pero con la camiseta puesta. Deben estar seguros de que el líder a elegir hoy es una persona que no se aprovechará de cuanto uno le diga para su beneficio; que no se alegrará de pregonar las malas noticias; que no venderá un secreto al mejor postor. ¿Quién de los cuatro candidatos cumple este requisito?

Me sentía flotando en las nubes por la aprensión. En esa sala varios me habían oído hablar de la "bola de brutos" que teníamos en el departamento de ventas. ...

El tercer punto para determinar la calidad humana de persona es SU POSITIVISMO. Las personas que más valen son positivas -declaró el presidente corporativo-. Aunque les vaya mal y el ambiente sea hostil, siguen optimistas, bromeando y con deseos de seguir luchando. Las personas positivas no desertan: se caen, pero se levantan una y otra vez hasta lograr sus anhelos. Todos poseemos dos cristales a través de los cuales podemos mirar hacia el exterior: uno transparente y otro turbio. Si uno está acostumbrado a ver por el cristal turbio es una persona negativa, todo le desagrada, no brinda ayuda gratuita ni tolera que le llamen la atención por su conducta. A las personas negativas son poco los que las estiman. Es una ley natural. Recuerden, por ejemplo a alguien que les desagrada sobremanera, alguien con quien no se han podido identificar y por quien sienten rechazo; seguramente ese individuo también experimente desagrado y repulsión por ustedes. Es una ley natural-repitió-. Piensen mal de los demás y muy pronto van a pensar mal de ustedes; por el contrario, piensen sinceramente bien de alguien, busquen sus cualidades y aprendan a quererlo, y verán cómo esa persona también terminará queriéndolos.

Valles se detuvo mirando a su reducido y selecto auditorio. -Ser positivo es difícil -murmuré como para mí. -Nadie dijo que fuese fácil... -increpó-. Por eso son tan escasas las personas de alta calidad humana. Imaginen, por ejemplo esta escena: un adolescente llega a su casa con dos horas de retraso; el padre, que le había advertido que volviese temprano, está en la puerta furioso esperándolo y le reclama con verdadero enojo; el muchacho contesta que no le fue posible salirse antes de la fiesta; la discusión sube de tono; el padre se pone furioso echándole en cara que es un inconsciente, desobligado y malagradecido, pues ni siquiera llamó por teléfono para que en su casa no se preocuparan; el hijo termina la desagradable escena retirándose a su cuarto a dormir. En este punto se determina la calidad humana del joven. Dentro de su habitación puede analizar las cosas desde los diferentes puntos de vista:

"número uno. Sintonizando su mente en el canal negativo dirá: "Este tipo no me entiende, ya se le olvidó que también fue joven, es un engreído autoritario que sólo quiere molestarme, no lo soporto. ¡Cómo me gustaría largarme de esta casa y darle una lección. ..!" A la mañana siguiente se levantará y pasará junto a su padre sin saludarlo, actuando conforme a sus pensamientos. El enojo continuará y el conflicto se complicará con más hostilidades mutuas.

"Número dos. El joven tiene la opción de sintonizar su mente en el canal positivo. Dirá: "Caray, no me gusta la forma que tiene el viejo de reprenderme, pero lo hace porque me ama, porque le intereso; si no fuera así lo hubiera encontrado dormido y despreocupado. No cabe duda de que quiere lo mejor para mí. ¿Cómo pude ser tan descuidado de no llamar? Ni modo, merezco que me haya regañado ". A la mañana siguiente el joven saldrá de su recámara, saludará sonriendo con agrado a su padre y contestará con la misma tranquilidad. Entre ellos no pasó nada; y si pasó, ya se olvidó.

"Todos poseemos cosas buenas y malas. Concéntrense en las malas y verán que muy pronto detestarán a la persona con la que conviven y ésta, como correspondencia natural, también los detestará a ustedes. Funciona en todos los niveles: en un salón de clases entre alumno y profesor, en una oficina entre gerente y supervisor y en un matrimonio entre los cónyuges.

Un vendedor profesional muy destacado a nivel mundial decía: "Mi secreto consiste en que antes de llegar me concentro en las cualidades de la persona que voy a visitar. Estando en su oficina ignoro detalles que me desagradan, los justifico mentalmente y procuro hacerme una buena idea de mi cliente; me esfuerzo por admirarlo, apreciarlo, comprenderlo, quererlo. Es fácil: todo es cuestión de concentrarse en lo bueno. El cliente percibe mi agrado sincero y deja de estar a la defensiva”.

Esta cualidad funciona hasta con las cosas. Piensen en todos los defectos del coche que tienen y acabarán detestándolo, descuidándolo y avergonzándose de él; en cambio concéntrense en lo bueno del automóvil, en el servicio que les da, en lo útil que es, y aprenderán a quererlo, lo cuidarán y se sentirán a gusto conduciéndolo. Ser positivo es buscar lo bueno de todo, es no dejarse influenciar por las opiniones corrosivas de los demás. ¿Cuántas veces nos han hablado mal de una persona ausente y nosotros, dejándonos llevar por las habladurías, tomamos partido de inmediato? Cambiamos de forma de pensar y de sentir respecto a un ser humano más por lo que nos dicen de él que por lo que personalmente vivimos con él. Este fenómeno es muy común: divide comunidades fraternas, religiosas y familiares. "Si un amigo se enemista con otro, no se alíen con ninguno. Digan simplemente: "Siento mucho lo que te hizo pero a mí no me ha hecho nada y lo sigo apreciando igual... (...).

-Las personas que valen más -concluyó el anciano- SON GENEROSAS, constantemente AYUDAN a OTRAS Y hallan el equilibrio entre dar y tener. La gente detallista es estimada, así como los mezquinos egoístas son aborrecidos. Piensen en aquel familiar tío, madre, abuela, amigo, que siempre que puede brinda ayuda. Todos tienen que agradecerle; alrededor de la gente buena giran familias enteras; cuando ellos fallecen, muchas vidas se afectan porque eran fuente de amor y bondad de la que otros se nutrían. "Vean los negocios que prosperan. Brindan un poco más que los demás por el mismo costo. Siempre tienen algo adicional, un extra, una ganancia para el cliente. Proporcionar servicio real, trabajar más de lo que estipula el contrato, en ocasiones puede parecer injusto, pero quien lo hace resulta doblemente beneficiado.

(...) Queremos a alguien que no tase todos sus actos en pesos y centavos; alguien que tenga la calidad humana de dar...

¿Quién de los cuatro candidatos es el más generoso? Las miradas estaban fijas en el presidente. Su exégesis había sido tan profunda que no dio lugar a preguntas. ...

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